El objetivo primordial de limpiar chimeneas de leña es eliminar completamente el hollín que se acumula en el tubo extractor y las paredes debido al uso regular y al transcurso del tiempo.
Sigue leyendo este artículo de nuestra empresa de limpieza en Málaga y conoce los mejores consejos de profesionales.
Limpiar chimeneas de leña
Para limpiar chimeneas de leña es importante cumplir con una serie de pasos.
Protege el área
Cubre las zonas cercanas a la chimenea con plásticos o cartones para evitar que el hollín se esparza y dañe el suelo o los muebles.
Protección personal
Usa gafas protectoras para tus ojos, una mascarilla para evitar inhalar cenizas y guantes para proteger tus manos durante la limpieza.
Asegúrate de que esté fría
Antes de comenzar, verifica que la chimenea esté completamente fría para evitar quemaduras.
Limpieza del tubo
Comienza deshollinando el tubo. Introduce un cepillo especial en su interior y raspa con cuidado para eliminar el hollín. Este paso es esencial para asegurar un buen funcionamiento de la chimenea.
Limpieza de las paredes y el fondo
Utiliza el cepillo para limpiar las paredes y el fondo del área de combustión de la chimenea. Asegúrate de retirar todo el hollín y las cenizas.
Recoge la suciedad
Usa una pequeña pala y un cepillo de chimenea para recoger el hollín y la suciedad desprendidos durante la limpieza. También puedes emplear un aspirador para esta tarea.
Limpieza de la puerta de cristal
Si tu chimenea tiene una puerta de cristal, utiliza hojas arrugadas de periódico seco para eliminar los restos de hollín. Este método dejará la puerta impecable y transparente.
Consejos
Mantener tu chimenea en condiciones óptimas es fundamental para un uso seguro y eficiente. Además del método tradicional que te hemos compartido, existen productos especializados en el mercado que facilitan este proceso.
Por ejemplo, un limpiador específico para chimeneas puede ser una solución práctica para las limpiezas periódicas que debes realizar cada 15 días o al menos una vez al mes durante la temporada. Esta técnica, conocida como limpieza química, utiliza productos como bolsas limpiadoras de chimeneas y leños deshollinadores. Sin embargo, es esencial seguir rigurosamente las instrucciones del fabricante en todo momento.
Para llevar a cabo esta limpieza química:
- Enciende la chimenea y deja que se caliente durante aproximadamente 30 minutos. Este paso permite que el producto desprenda el hollín con mayor facilidad.
- Coloca el tronco con su envoltorio o la bolsa sobre el fuego y deja que arda completamente. Mientras se consume, realizará la tarea de limpieza.
- Espera a que el fuego se extinga por completo y asegúrate de que la chimenea esté completamente fría antes de retirar las cenizas y cualquier residuo que haya caído en su interior.
Recuerda siempre seguir las indicaciones del fabricante para garantizar una limpieza segura y efectiva de tu chimenea.
Esto ha sido todo en cuanto a nuestros consejos para limpiar chimeneas de leña ¡esperamos que os haya servido de ayuda! Conoce nuestros servicios de limpieza y contacta con nosotros.
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